Laurel Extracto HG 100 ml

Extracto de Laurel

Actividad antioxidante

Simic M et al (2003) evaluaron la actividad antioxidante de los extractos metanólicos (crudos y desgrasados) de hojas, corteza y frutos de L.nobilis, sobre el nivel de peroxidación en liposomas, inducida por el sistema Fe2+/ascorbato, mediante espectrofotometría a 533 nm, usando el ensayo ATB.

Se evaluó la composición química de los extractos mediante TLC. Estos análisis indicaron que los extractos de hojas, corteza y frutos del laurel, contenían flavonoides, ácidos fenólicos y alcaloides. Todos los extractos investigados poseían actividad antioxidante (5-15%).

Por todo ello, el extracto de laurel es recomendable a la hora de formular productos cosméticos destinados a proteger la piel y el cabello frente a los procesos oxidativos.

Actividad cicatrizante

Se sabe que los flavonoides reducen la peroxidación lipídica, no solo evitando, o retrasando, el comienzo de la necrosis celular, sino también mejorando la vascularización. De aquí que se piense que, cualquier extracto que inhiba la peroxidación lipídica, aumenta la viabilidad de las fibrillas de colágeno, refuerza las fibras de colágeno, aumenta la circulación, previene el daño celular y favorece la síntesis de ADN. También se sabe que los flavonoides y los triterpenoides favorecen el proceso de cicatrización, principalmente debido a sus propiedades astringentes y antimicrobianas, aparentemente responsables de contraer la herida y aumentar la tasa de epitelización. De modo que las propiedades cicatrizantes de L.nobilis se pueden atribuir a los fitoconstituyentes presentes en esta planta, lAs cuales aceleran el proceso de cicatrización ya sea debido a su acción individual o a un efecto aditivo.

El extracto de laurel es recomendable a la hora de formular productos cosméticos con actividad epitelizante.

Actividad antimicrobiana

Esta actividad se debe al contenido de aceite esencial del laurel. Todos los aceites esenciales poseen, en mayor o menor grado, actividad antimicrobiana. Esta actividad se mide mediante el coeficiente de fenol. Este coeficiente determina lo fuerte o débil que es la actividad antimicrobiana de un aceite comparándolo con el fenol puro, el cual posee un coeficiente

de 1.0. El fenol es un componente del aceite esencial que comparte algunas similitudes con el alcohol; es en este sentido que podemos atribuirle actividad antimicrobiana. Cuanto mayor es el coeficiente de fenol de un aceite esencial, mayor es su actividad antimicrobiana. Las diferentes investigaciones acerca del tema han confirmado las propiedades antimicrobianas que se atribuyen a los aceites esenciales, particularmente aquellas relacionadas con bacterias resistentes a los antibióticos como por ejemplo el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o el Enterococcus faecium resistente a la vancomicina.